Un complejo ilegal que haría parte del sistema financiero ilícito presuntamente del grupo armado organizado GAO ELN, donde se destilaban más de 26.000 galones de crudo hurtado al Oleoducto Caño Limón Coveñas, en el municipio de Tibú, Norte de Santander fue desmantelado por funcionarios del Ejército Nacional de Colombia.
La ejecución de esta operación duró alrededor de seis días, la cual fue llevada a cabo en la vereda La Gómez, donde los soldados lograron interceptar este complejo valuado en más de 7 mil millones de pesos.
En el lugar se halló material empleado para conectar las refinerías, el cual fue destruido de manera controlada por el Equipo de Explosivos y Demoliciones, EXDE, sin daño alguno al medioambiente.
El grupo armado Juan Fernando Porras Martínez, que estaría detrás del hurto de hidrocarburos, para luego de un proceso artesanal convertirlo en combustible, y ser usado para el procesamiento de pasta base de coca.
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