El Papa Francisco aceptó el martes la renuncia de un obispo polaco cuya diócesis se ha visto salpicada por varios escándalos sexuales, entre ellos el de una orgía gay en la que participaron sacerdotes y un prostituto, y en la que uno de los asistentes sufrió una sobredosis de pastillas para la disfunción eréctil.
El obispo Grzegorz Kaszak, de 59 años, presentó su dimisión como jefe de la diócesis de Sosnowiec, en el sur de Polonia, sin dar explicaciones. El Vaticano tampoco ofreció detalles sobre las razones de su salida, pero se produce después de que se conocieran los detalles de una fiesta sexual que tuvo lugar en el apartamento de uno de sus sacerdotes, el padre Tomasz Zmarzły.
Según los medios locales, el padre Tomasz organizó una orgía gay en agosto con otros dos hombres, uno de ellos un trabajador sexual. Durante la fiesta, uno de los invitados sufrió una sobredosis de pastillas para la disfunción eréctil y tuvo que ser trasladado al hospital. El sacerdote trató de impedir que los paramédicos entraran en su vivienda y fue puesto bajo investigación por no prestar asistencia a una persona en peligro.
La diócesis de Sosnowiec ha sido escenario de otros incidentes que han empañado su reputación, como el asesinato de un diácono a manos de otro sacerdote, que luego se suicidó, o la trifulca en un club gay protagonizada por el rector del seminario, que fue cerrado por el Vaticano.
El obispo Kaszak pidió perdón por sus errores y dijo que rezaría por su sucesor. El Papa nombró al padre Adrian Galbas como administrador apostólico de la diócesis hasta que se designe un nuevo obispo.
Redacción: Somos fans
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