Altum, con tarifas para cada persona de entre 140 y 180 dólares según el menú, tenía una capacidad para 25 clientes por cada elevación; y que eran atendidos por al menos unos ocho empleados.
Este lujoso local había cerrado sus puertas hace algunas semanas, según su propietario por la poca rentabilidad que generó.
El dueño del restaurante ya clausurado, responde al nombre de Nelsy Blanco Gil; quien además opera como propietario del Restaurante Buono en Altamira del mismo municipio mirandino ya citado.
Tal como se mencionó líneas arriba, desde el restaurante se anunció el cierre del negocio alegando “miedo a las alturas” que padecía la población mirandina y capitalina, y la poca afluencia.
Redacción de EPTV
0 Comentarios