El presidente estadounidense criticó el plan económico de la primera ministra británica en relación al plan original de reducir los impuestos a los superrricos ingleses. Dijo que el problema inflacionario está asociado a la falta de crecimiento económico y políticas sólidas “en otros países”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, criticó el sábado el plan económico original de la primera ministra británica, Liz Truss, y dijo que no estaba preocupado por la fortaleza del dólar estadounidense.
Truss despidió el viernes a su ministro de finanzas, Kwasi Kwarteng, y desechó partes de su paquete económico después de que provocó una turbulencia en los mercados financieros, incluida una fuerte caída en el valor de la libra.
Biden, un demócrata, critica con frecuencia las políticas económicas conservadoras de “filtración”, asociadas en Estados Unidos con el expresidente Ronald Reagan y los republicanos.
Sin embargo, su Casa Blanca se había negado previamente a comentar sobre el plan Truss, que inicialmente preveía eliminar la tasa impositiva máxima sobre la renta del 45% de Gran Bretaña.
“No fui el único que pensó que era un error”, dijo Biden a los periodistas durante una parada en una heladería en Oregón, refiriéndose a la propuesta de Truss.
“Creo que la idea de reducir los impuestos a los superricos en un momento en que, de todos modos, solo creo, no estaba de acuerdo con la política, pero depende de Gran Bretaña hacer ese juicio, no de mí”.
Más temprano el sábado, el nuevo ministro de Finanzas de Gran Bretaña, Jeremy Hunt, dijo que algunos de los impuestos del país aumentarían y que se necesitaban decisiones de gasto difíciles, y dijo que Truss había cometido errores mientras luchaba por mantener su trabajo poco más de un mes después de su mandato.
La alta inflación está afectando a Estados Unidos y países de todo el mundo, creando un dolor de cabeza político para Biden antes de las elecciones intermedias de noviembre en las que está en juego el control de la Cámara de Representantes y el Senado de EE. UU.
“No me preocupa la fortaleza del dólar. Me preocupa el resto del mundo”, dijo Biden.
El presidente dijo que la economía estadounidense era sólida.
“Nuestra economía es fuerte como el infierno, las partes internas de la misma. La inflación es mundial. Está peor en cualquier otro lugar que en los Estados Unidos”, dijo.
“Así que el problema es la falta de crecimiento económico y políticas sólidas en otros países, no tanto en el nuestro”, dijo.
Reuters
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